La respuesta tardía de la FDA a la crisis de la fórmula infantil: un llamado a una mejor supervisión.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) tardó mucho tiempo en responder a una queja sobre una fábrica de fórmula para bebés. Un trabajador había denunciado problemas en la fábrica de Abbott Nutrition, pero la FDA tardó más de quince meses en investigar.

El Departamento de Trabajo recibió la queja y la envió a la FDA, pero la agencia perdió el correo electrónico. Un periodista pidió la información un año después, y solo entonces la FDA encontró la queja original.

Un nuevo informe critica a la FDA por su manejo de la situación. El informe dice que la FDA debería tener mejores procedimientos para investigar las quejas y hacer inspecciones.

La fábrica de Abbott en Michigan tuvo que cerrar por problemas de contaminación, causando una escasez de fórmula para bebés en todo el país. La FDA encontró muchas violaciones en la fábrica, pero nunca pudo conectar directamente la contaminación con las enfermedades de los bebés.

La FDA dice que está de acuerdo con las críticas del informe y que ya está trabajando para mejorar sus procedimientos. La agencia está creando un nuevo grupo para supervisar la industria de fórmula infantil y está mejorando su sistema de seguimiento de quejas.