La investigación revela muertes en Florida tras encuentros con la policía que involucraron sedantes.

Al menos 17 personas murieron en Florida durante una década después de un encuentro físico con la policía durante el cual también fueron inyectados con un poderoso sedante, según una investigación de The Associated Press. Tres de los incidentes fatales ocurrieron en Orlando, y otros se reportaron a lo largo del estado, desde Tallahassee hasta Tampa y West Palm Beach.

Las muertes fueron entre más de 1,000 que la investigación de AP documentó en los Estados Unidos de personas que murieron después de que los oficiales usaron, no sus armas, sino fuerza física o armas como Tasers que, al igual que los sedantes, no están destinados a matar. Los funcionarios médicos dijeron que la fuerza policial causó o contribuyó a aproximadamente la mitad de todas las muertes.

Fue imposible para la AP determinar el papel que las inyecciones pueden haber jugado en muchas de las 94 muertes que involucran sedación que los reporteros encontraron a nivel nacional durante el marco de tiempo de investigación de 2012-2021. Pocas de esas muertes fueron atribuidas a la sedación y las autoridades raramente investigaron si las inyecciones fueron apropiadas, centrándose más a menudo en el uso de la fuerza por parte de la policía y las otras drogas en los sistemas de las personas.

La idea detrás de las inyecciones es calmar a las personas que son combativas, a menudo debido a drogas o un episodio psicótico, para que puedan ser transportadas al hospital. Los críticos argumentan que los medicamentos, dados sin consentimiento, pueden ser demasiado riesgosos para ser administrados durante encuentros policiales.

La investigación de AP encontró que los funcionarios médicos en Florida jugaron un papel clave en promover el uso de sedantes para tratar de prevenir incidentes violentos policiales. Y, en 2006, un gran jurado que investigó los casos de personas que habían muerto después de ser impactados con Tasers en el condado de Miami-Dade recomendó rociar el sedante midazolam, mejor conocido por su nombre de marca Versed, por sus narices.