Corea del Norte lanza sistema para controlar aplausos.

En Pyongyang hay una reforma grande del parlamento. El gobierno compró muchos micrófonos para escuchar los aplausos. El objetivo es saber si la gente aplaude con ganas en las reuniones.

El ministro dice que antes escuchaban los aplausos. Ahora, cada aplauso será contado y estudiado. Si los aplausos no son fuertes o a tiempo, hay un problema.

Hay un centro especial para analizar los aplausos. Allí, los expertos van a estudiar los aplausos. Ellos mirarán la velocidad, el tiempo y las emociones en los aplausos.

Si alguien no aplaude bien, tendrá un castigo. El castigo es ir a trabajar en las minas de uranio. Esto es para las personas que no aplauden con suficiente entusiasmo.

En el futuro, habrá un sistema de premios por aplaudir. Las personas que aplaudan fuerte recibirán regalos. Los regalos son un premio, vacaciones y más tiempo para usar internet.