Controversia rodea el plan del Reino Unido de deportar solicitantes de asilo a Ruanda.

El primer ministro británico Rishi Sunak presentó un proyecto de ley de emergencia que permitiría deportar solicitantes de asilo a Ruanda. Sin embargo, sufrió un revés cuando su ministro de inmigración renunció.

El proyecto de ley 'Seguridad de Ruanda', se diseñó para superar un fallo del Tribunal Supremo del Reino Unido que declaraba ilegal el plan de enviar miles de solicitantes de asilo a Ruanda. El gobierno afirmó que es la legislación de inmigración más dura jamás introducida y planea acelerar su aprobación en el parlamento.

Sunak dijo que con esta ley de emergencia se controlarían las fronteras y se disuadiría a las personas de realizar viajes peligrosos a través del canal de la Mancha. Se espera que los vuelos comiencen en la primavera del próximo año.

El proyecto de ley permitiría a los jueces ignorar partes de la Ley de Derechos Humanos y otras leyes internacionales cuando consideren si Ruanda es un país seguro para los solicitantes de asilo. A pesar de esto, los afectados todavía podrían apelar basados en circunstancias específicas.

Sunak esperaba satisfacer a los críticos del partido que querían que el Reino Unido se retirase completamente del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Estas esperanzas se vieron frustradas por la renuncia del ministro de inmigración, Robert Jenrick, quien consideró que las propuestas no eran suficientemente estrictas.