La necesidad de un informe del Cirujano General sobre el vapeo.

Hace sesenta años, el Cirujano General de EE.UU. publicó un informe que resolvió un largo debate público sobre los peligros de los cigarrillos, llevando a grandes cambios en el consumo de tabaco en América. Hoy, algunos expertos en salud pública creen que un informe similar podría ayudar a aclarar las dudas sobre el vapeo.

Muchos adultos en EE.UU. creen que el vapeo de nicotina es tan dañino como —o más peligroso que— fumar cigarrillos, lo cual es incorrecto. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. y la mayoría de los científicos están de acuerdo en que, basándose en la evidencia disponible, los cigarrillos electrónicos son mucho menos peligrosos que los cigarrillos tradicionales.

Fumar cigarrillos ha sido descrito durante mucho tiempo como la principal causa de muerte prevenible en los Estados Unidos. Atrás quedaron los días en que más del 42% de los adultos en EE.UU. fumaban, y para 2022, la tasa de fumadores adultos había caído al 11%.

La popularidad del vapeo explotó en la década de 2010, tanto entre adultos como adolescentes, y en 2014, los cigarros electrónicos superaron a los cigarrillos combustibles como el producto de tabaco más utilizado por los jóvenes. Sin embargo, las autoridades de salud de EE.UU. temían que los jóvenes enganchados a la nicotina volvieran a descubrir los cigarrillos, lo que no ha ocurrido.

El humo del cigarrillo contiene miles de químicos, al menos 69 de los cuales pueden causar cáncer. Por otro lado, se ha estimado que el vapor de los cigarrillos electrónicos contiene mucho menos químicos y carcinógenos, presentando sustancias tóxicas en concentraciones mucho menores que el humo del cigarrillo.