Aterrizador lunar privado de EE.UU.

Un aterrizador lunar privado de EE. UU. llegó a la luna y entró en una órbita baja el miércoles, un día antes de intentar una hazaña aún mayor: aterrizar en la superficie gris y polvorienta. Un aterrizaje exitoso situaría a EE. UU. de nuevo en acción en la luna por primera vez desde que los astronautas de la NASA terminaron el programa Apolo en 1972.

Lanzado la semana pasada, el aterrizador de Intuitive Machines encendió su motor al otro lado de la luna mientras estaba fuera de contacto con la Tierra. Los controladores de vuelo en la sede de la empresa en Houston tuvieron que esperar hasta que la nave espacial emergiera para saber si el aterrizador estaba en órbita o se alejaba sin rumbo.

Intuitive Machines confirmó que su aterrizador, apodado Odysseus, estaba orbitando la luna con experimentos de la NASA y otros clientes. El aterrizador es parte de un programa de la NASA para impulsar la economía lunar; la agencia espacial está pagando $118 millones para llevar sus experimentos a la luna en esta misión.

El jueves, los controladores bajarán la órbita de poco menos de 60 millas (92 kilómetros) a 6 millas (10 kilómetros) — un movimiento crucial que ocurrirá nuevamente en el lado lejano de la luna — antes de apuntar a un aterrizaje cerca del polo sur lunar. Es un lugar complicado para aterrizar con todos los cráteres y acantilados, pero se considera un bien inmueble de primera para los astronautas ya que se cree que los cráteres permanentemente sombreados contienen agua congelada.

China, en 2013, se convierte en el tercer país en lograr un aterrizaje exitoso en la luna, entregando un rover llamado Yutu, chino para conejo de jade. China sigue con el rover Yutu-2 en 2019, esta vez aterrizando en el lado inexplorado de la luna, una primera impresionante.