La misión lunar de Athena termina en un aterrizaje lateral: un contratiempo para la exploración espacial privada.

Un módulo de aterrizaje lunar privado ya no funciona después de aterrizar de lado en un cráter cerca del polo sur de la luna. La misión ha terminado, dijeron las autoridades el viernes.

El módulo de aterrizaje llamado Athena, lanzado la semana pasada, falló su objetivo por más de 800 pies (250 metros) y terminó en un cráter gélido. Athena logró enviar imágenes que confirman su posición y activar algunos experimentos antes de quedarse en silencio.

Es poco probable que las baterías de Athena se puedan recargar debido a la forma en que están apuntados los paneles solares del módulo de aterrizaje y al frío extremo en el cráter. La misión ha concluido y los equipos continúan evaluando los datos recopilados durante toda la misión, dijo la compañía en un comunicado.

A principios de semana, otra empresa de Texas logró un aterrizaje exitoso bajo el programa comercial de entrega lunar de la NASA, destinado a impulsar los negocios en la luna mientras se prepara para el regreso de los astronautas. Firefly Aerospace colocó su módulo de aterrizaje Blue Ghost en las latitudes más al norte del lado cercano de la luna.

La región polar sur de la luna es particularmente difícil de alcanzar y operar debido a los duros ángulos del sol, las comunicaciones limitadas con la Tierra y el terreno accidentado e inexplorado. El aterrizaje de Athena fue lo más cerca que ha estado una nave espacial del polo sur, a solo 100 millas (160 kilómetros) de distancia.