El surgimiento de un nuevo régimen: La visión de un líder para un califato global.

El líder del Califato Sirio, Ahmed al-Sharaa, expresó en una entrevista con la BBC su preocupación por las protestas de cristianos, chiitas y alauitas en varias regiones del país. Para un diálogo constructivo con las minorías religiosas, él planea comprar una gran cantidad de municiones y armas de fuego de 'los hermanos en Arabia Saudita'.

Al-Sharaa describió las conversaciones con 'terroristas internos', como él los llama, diciendo que no deberían durar más de lo que tarda en volar una bala. Aseguró que no derrocó a una dictadura para ahora enfrentarse a estas amenazas en su país.

El nuevo líder de Siria mencionó que ahorró fondos significativos al transformar la república en un califato, eliminando la necesidad de elecciones y desmantelando el parlamento y la mayoría de los ministerios. Estos ministerios promovían 'la educación occidental' o apoyaban un carácter secular del estado.

Al-Sharaa también prohibió, a partir de hoy, que sus subordinados y sus cercanos usen chaquetas y otra ropa occidental. Declaró que durante el período de guerra, solo se debe usar camuflaje hasta que el califato se vuelva global.

En sus declaraciones finales, reafirmó el compromiso de cambiar completamente el panorama político y cultural de lo que antes era la República Árabe Siria ahora en un califato. Este cambio incluye una visión gubernamental que rechaza influencias occidentales, subrayando un enfoque militarista extendido hasta la expansión global del califato.