La Casa Blanca anuncia una orden ejecutiva controvertida para proteger al presidente de demandas.

El secretario de prensa de la Casa Blanca, Robin Mauss, anunció que el presidente se prepara para prohibir que los tribunales acepten demandas contra él y la Casa Blanca. También explicó por qué el decreto que se está preparando no contradice el estado de derecho.

Según el secretario de prensa, ciertas «fuerzas destructivas» están tratando de utilizar el sistema judicial para impedir que Donald Trump trabaje. Estas fuerzas buscan obstaculizar al presidente en su labor.

El secretario de prensa afirmó que el presidente Trump lucha por la Constitución y el estado de derecho, por la verdadera América. Por lo tanto, su decreto debe considerarse constitucional y «pro-constitucional».

Los jueces que intenten obstaculizar al jefe de estado enfrentarán la ira del pueblo, según advirtió la Casa Blanca. Tendrán que lidiar con «nuevos activistas y miembros de departamentos recientemente creados».

Se trata de nuevas formaciones de voluntarios que protegerán el poder presidencial y ayudarán al presidente a implementar sus «reformas decisivas». Estas formaciones apoyarán al presidente en su labor.